Entre la sierra de Francia y bejar, en el Valle del Sanagustín,
encontramos la fábrica Florencio Gómez S.A, dedicada a la elaboración de embutidos y jamones ibéricos desde 1932.
Los inviernos secos y veranos calurosos de la zona, hacen
que la curación natural de sus productos sea perfecta.
Tradición, regularidad y servicio son las cualidades que definen a esta empresa
familiar que, en la actualidad cuenta con 7 empleados que trabajan día a día en
Ledrada (Salamanca), donde fabrican sus productos de manera artesanal. Su
facturación ronda los cuatro millones de euros, y prevén aumente en la presente
temporada.
Todos sus productos siguen los controles de trazabilidad
pertinentes que aseguran la procedencia de la materia prima. Su producción
anual asciende a 800.000 kilos, dirigidos a distribuidores.
En 2010, Florencio
Gómez entra a formar parte de Ibéricos de salamanca, con el objetivo de
controlar la calidad del producto